La clase al revés
Para que esto sea posible, el docente facilita a su alumnado materiales audiovisuales (vídeos, infografías, podcast, etc.) de una duración no superior a cinco minutos a través de los cuales presenta la unidad, las principales ideas o los conceptos fundamentales. Este material puede tratarse de un recurso producido por el propio docente o bien de un recurso ya existente en la red.
Gracias a ello, en el aula los docentes tienen más tiempo para trabajar con cada estudiante, conocer mejor sus necesidades y sus avances. Por su parte el alumnado tiene la oportunidad de hacer preguntas y resolver los problemas con la guía de sus profesores y el apoyo de sus pares, de modo que se favorece la creación de un ambiente de aprendizaje colaborativo.
(Fuente: David Álvarez: ¿Le damos la vuelta al aula?)
Más información en: Enfoques comunicativos, E-aprendizaje, Ineverycrea,
La clase al revés (o Flipped Classroom) es un modelo de trabajo experimental que invierte los espacios y tiempos de explicación y trabajo en el aula y en casa.
Frente al enfoque actual que dedica tiempo en clase a explicar la materia y acercar al alumnado a las ideas fundamentales de cada unidad didáctica, reservando para casa las tareas relacionadas con esas explicaciones, la estructura que propone la ‘clase del revés’, es precisamente al contrario: en casa los estudiantes acceden a los contenidos mientras que las tareas se desarrollan en el aula.
Frente al enfoque actual que dedica tiempo en clase a explicar la materia y acercar al alumnado a las ideas fundamentales de cada unidad didáctica, reservando para casa las tareas relacionadas con esas explicaciones, la estructura que propone la ‘clase del revés’, es precisamente al contrario: en casa los estudiantes acceden a los contenidos mientras que las tareas se desarrollan en el aula.
Para que esto sea posible, el docente facilita a su alumnado materiales audiovisuales (vídeos, infografías, podcast, etc.) de una duración no superior a cinco minutos a través de los cuales presenta la unidad, las principales ideas o los conceptos fundamentales. Este material puede tratarse de un recurso producido por el propio docente o bien de un recurso ya existente en la red.
Gracias a ello, en el aula los docentes tienen más tiempo para trabajar con cada estudiante, conocer mejor sus necesidades y sus avances. Por su parte el alumnado tiene la oportunidad de hacer preguntas y resolver los problemas con la guía de sus profesores y el apoyo de sus pares, de modo que se favorece la creación de un ambiente de aprendizaje colaborativo.
(Fuente: David Álvarez: ¿Le damos la vuelta al aula?)
Más información en: Enfoques comunicativos, E-aprendizaje, Ineverycrea,