Escucha el podcast del programa No es un día cualquiera dirigido por Pepa Fernández esta misma mañana en Radio Nacional de España...
Homenaje a Miguel Delibes (No Es Un Día Cualquiera)
Pronto trabajaremos en clase la entrevista... No pierdas de vista esta entrada, volveremos a ella pronto.
A continuación te dejo, a modo de ejemplo de su literatura, un fragmento de una de sus novelas más leídas: El camino.
La escena ocurre la víspera del día en que Daniel, el hijo del quesero, está a punto de marchar a estudiar a la ciudad... Esa noche Daniel no ha conseguido dormirse... Su padre quiere que su hijo progrese y no sea un pobre quesero como él... Daniel tiene 11 años y va a abandonar su pueblo, su familia y sus amigos... Por su cabeza desfilarán todos las personas de su pueblo...
Pero a Daniel, el Mochuelo, le bullían muchas dudas en la cabeza a este respecto. Él creía saber cuanto puede saber un hombre. Leía de corrido, escribía para entenderse y conocía y sabía aplicar las cuatro reglas. Bien mirado, pocas cosas más cabían en un cerebro normalmente desarrollado. No obstante, en la ciudad, los estudios de Bachillerato constaban, según decían, de siete años y, después los estudios superiores, en la Universidad, de otros tantos años, por lo menos. ¿Podría existir algo en el mundo cuyo conocimiento exigiera catorce años de esfuerzo, tres más de los que ahora contaba Daniel? Seguramente, en la ciudad se pierde mucho el tiempo -pensaba el Mochuelo- y, a fin de cuentas, habrá quién, al cabo de catorce años de estudio no acierte a distinguir un rendajo de un jilguero o una boñiga de un cagajón. La vida era así de rara, absurda y caprichosa." El camino (1950)